Segundas, terceras, cuartas... partes.

Segundas partes nunca fueron buenas... suena a tópico, se puede corresponder con la realidad nuestra, con la de una película, con la de alguna historia de un conocido, con algo que hacemos mal y volvemos a intentarlo varias veces...

No todo es blanco o negro, pero en el mundo humanoide, el punto medio es complicado alcanzarlo. Pocos aceptan que algo no funciona y deciden mejorar para poder permitirse otra oportunidad, sea segunda... tercera... o cuarta... Pero para tener éxito en ello, se necesita modificar algo... porque complicado está llegar a buen puerto si la primera vez no se consiguió y volvemos a la carga con las mismas armas fácilmente la oportunidad se quedará en fracaso.Me vienen a la cabeza muchas segundas oportunidades. Por ejemplo: la mujer maltratada, que vuelve una y otra vez a su matrimonio con promesas por parte de aquel que le pega sin motivo alguno, diciéndole que ha cambiado, y que todo va a salir bien. Aferrándose a la mas mínima esperanza, y atada al amor incondicional que tiene a su marido. Si hay hijos de por medio se excusa en que también lo intenta por ellos aunque sabe que sus hijos no lo están pasando nada bien viendo a sus padres así.

Otro ejemplo. La película que tanto nos fascinó la primera vez, que fue todo un éxito en taquilla, crítica y en gusto personal y de conocidos. Vuelves ansioso al cine cuando te enteras del estreno de la segunda parte... y el chasco es tan grande que te dan ganas hasta de llorar, pero no de la emoción que te produce.

El tercer ejemplo. Aquella relación de pareja, basada esencialmente en discusiones constantes, en ansiolíticos para no desbordarse cada día. En intentos fallidos de volver, y caer en los mismos errores una y otra vez, pero con un amor tan fuerte, que dejando que pase el tiempo, creemos que otro intento puede ser el definitivo para "estar bien". Creemos firmemente que "el amor puede con todo" y lo que puede en esta ocasión es con nosotros mismos, destruyéndonos. Vuelve el pasado a nuestro presente, con la idea de "arreglar las cosas", cuando tu vives un presente ya sin esa persona, incluso con otra pareja... pero eres capaz de dejarlo todo, y volver a intentarlo.

Alguno estará pensando: ¡Esto no es siempre así! ¡Que negativo estas hoy!. Entonces no habéis entendido nada. Lo que quiero transmitir es todo lo contrario, hacer ver que si pueden haber segundas partes buenas, pero que hay que cambiar el guión de la historia, revisarla y ver que se puede mejorar para que lleguemos al éxito. No solo con buenos actores se hace una buena película, si no sabemos hacer que se luzcan.

Reflexión marciana: "Presiento que esta vez va a salir bien", "me ha prometido que ha cambiado", "me hizo mucho daño, pero lo quiero tanto...", "no siempre tiene que salir mal, ahora hemos madurado", "en el fondo se que me quiere, y eso es lo importante para volver", "todo va a salir bien", "porque puede ser la definitiva"...

Creemos, confiamos, nos aferramos a cualquier compromiso hacia el futuro con la base de una simple promesa... o muchas veces, sin promesas... solo con esperanza.

Por mucho que se quiera, hay veces, que no existen segundas partes buenas.Y otras veces se llega al éxito, pero con trabajo, y siempre partiendo desde 0, y aprendiendo de los errores que nos hacen madurar y "modificar".

Y termino diciendo que cuando juntamos una camiseta roja con unos pantalones blancos en la lavadora... obtendremos seguramente unos pantalones de color rosa. Si quieres que tus pantalones cambien de color, a sabiendas que no van a salir nunca blancos al mezclarlos con un color tan fuerte... ¡adelánte!

6 comentarios:

  1. Muy inspirado, es todo lo que se me ocurre nada más salir de un examen. Siempre me encanta leer lo que escribes pero hasta hoy no había podido. Espero que sigas haciendo esto mucho tiempo porque se te da muy bien.

    Muchos besos (Mari)

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  2. como tu bien dices otras veces se llega al éxito pero con trabajo y partiendo de 0
    como humanos que somos o que son..-todos cometemos errores no somos perfectos...tropezamos con la misma piedra una y otra vez....damos dos....tres ...cuatro y muchas mas oportunidades...pensando en que esa persona va a cambiar....luchamos día a día por esa batalla enfrentandonos a todos los problemas y buscando solución antes de tirarlo todo por la borda...
    a veces cuando te piden perdón a ti y de una manera u otra pide perdón por todas las personas que uno cree a quien ha hecho daño...creo que se le deberia dar otra oportunidad...no lo se estoy bloqueada en estos momentos y me estoy liando...
    un beso cielo y como siempre me da mucha paz leerte...
    besitosss
    rousssss

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  3. Muy buena reflexion! Como siempre! Pero el ser humano siempre tropieza 2,3,4 y las veces que hagan falta con la misma piedra, como muy bien explicas en el tercer ejemplo! Y es que la esperanza, no siempre es buena consejera! Por algo era uno de los males de la caja de Pandora! Porque la esperanza es capaz de cegar a las personas y dejarlas vulnerables! Un besito muy grande Marcianito! xD

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  4. Hola tetee...
    Me siento identificada con tu reflexión porque ya sabes que yo he pasado por eso.
    Esta claro que en esos momentos estas ciega, no haces caso a nadie, pero las cosas cambian, y luego la que no quiere volver eres tú, ya no es el =)
    Te quiero tetee
    (Elena)

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  5. El otro día te leí y luego se me paso escribir aqui.

    Yo la verdad es que quizá este negativa o quizá sencillamente este y sea realista pero para NADA soy partidaria de las segundas partes.

    Mi opinión es que en los casos que has puesto, por ejemplo, en el de las relaciones humanas las personas no cambian. Nunca cambian, se diga lo que se diga. Se puede mejorar pero no cambiar tan drásticamente y si una persona es violenta, seguirá siendolo, al igual que si es celosa o posesiva. ¿Por tanto para que dar una nueva oportunidad? No serviría de nada asi que las segundas partes nunca serán buenas ni yo seré partidarias de ellas ya que además soy de las que no vuelve a atrás...

    Besos!!!

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